La inocuidad alimentaria es crucial para las empresas y está regulada por dos normas que es importante conocer. Para cumplirlas se requieren estrategias adecuadas y tecnologías avanzadas para mantener a raya los contaminantes. Entre los equipos que aseguran dicho cumplimiento, destaca el detector, que ofrecen empresas especializadas en el servicio de venta de detectores de metales.
Normas que controlan la inocuidad alimentaria
La aceleración del comercio internacional de productos alimentarios incentivó la introducción de estrategias para asegurar la inocuidad. Hay dos entidades principales encargadas de asegurar la inocuidad en nuestro país y de la inspección en el proceso como garantía de calidad, ya sea en productos procesados o frescos: la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) y la Secretaría de Salud (SSA).
Ahora bien, las Normas Oficiales Mexicanas encargadas de controlar la inocuidad alimentaria son la NOM-093- SSA1-1994: Prácticas de higiene y sanidad en la preparación de alimentos que se ofrecen en los establecimientos fijos, y la NOM-120-SSA1-1994: Bienes y servicios, prácticas de higiene y sanidad para el proceso de alimentos, bebidas no alcohólicas y alcohólicas. Ambas están enfocadas en los controles sanitarios y prácticas adecuadas de fabricación y saneamiento para establecimientos que procesan alimentos.
Debido a la constante presencia de enfermedades transmitidas por comestible, el surgimiento de diversos patógenos (como influenza AH1N1, E. coli O157:H7 y las E. coli enterohemorrágicas) y el suministro global de productos alimentarios, el Sistema Federal de Salud comenzó y decretó en diciembre del 2009 la NOM-251-SSA1-2009 Prácticas de higiene para el proceso de alimentos, bebidas o suplementos alimenticios.
Entró en vigor oficial desde septiembre del 2010 y comprende la aplicación de sistemas de gestión que aseguren la inocuidad alimentaria, por ejemplo, el Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (APPCC o HACCP por sus siglas en inglés). Cabe mencionar que la certificación HACCP descrita en la NOM del 2009 es de aplicación voluntaria.
Las normativas tienen el objetivo de proporcionar un marco general para los productores. Con base en ellas, pueden disminuir los riesgos de contaminación en todos los eslabones de la cadena alimentaria y fortalecer el sistema de suministro de comestibles bajo formas productivas altamente seguras. Cabe mencionar el incremento notable de certificaciones privadas e independientes en materia de calidad e inocuidad alimentaria en México y otros países latinoamericanos.
La amplia oferta de sistemas de certificación es muy conveniente; sin embargo, puede confundir a los productores al momento de elegir el sistema más conveniente. Es importante informarse y recibir asesorías para identificar aquel que satisfaga las necesidades de los sistemas de producción que desarrollan, además conocer cuáles certificaciones tienen reconocimiento a nivel global y pueden impactar en su imagen.
Aseguren la inocuidad alimentaria con un detector de metales
Es importante asegurar la inocuidad alimentaria mediante el conocimiento de las normas, la certificación y la instalación de tecnologías que mantengan a raya los contaminantes. Para tratar los riesgos físicos, se recomiendan ampliamente los equipos disponibles en el servicio de venta de detectores de metales. Pueden eliminar la contaminación por metales si se instalan y usan adecuadamente, además si se adquieren ejemplares de marcas reconocidas como Tektor.
Cualquier contaminación puede resultar cara a corto, mediano y largo plazo, por lo que es indispensable usarlos en varios eslabones de la cadena alimentaria. Los detectores de metales incrementan la seguridad y aseguran el cumplimiento de las normas mencionadas, además disminuyen los litigios con clientes, evitan la disminución de los niveles de satisfacción, evita los daños a la imagen e incrementa la rentabilidad de los negocios. Usarlos no es complicado y pueden detectar metales férreos y no férreos, incluso el acero inoxidable.
Para elegir el más conveniente, deben considerarse algunos factores antes de acercarse al servicio de venta de detectores de metales:
- Características del producto que inspeccionarán.
- Función primaria de detección.
- Dimensiones de los contaminantes.
- Área de inspección húmeda o seca.
- Tipo de limpieza, como alta o baja presión o agentes cáusticos.
- Objetivo de sensibilidad para cada metal.
- Integración con otros equipos o red de datos.
Se recomiendan los equipos con tecnología multiespectral, ya que disminuyen considerablemente el número de falsas alarmas, lo que asegura el fluir del proceso. Es importante establecer óptimas sensibilidades para cada producto, que se relacionen con el tipo de empaque o de contaminante. Debe obtenerse también un equilibrio entre la maximización de la sensibilidad del sistema y la protección contra la inestabilidad potencial. Por ejemplo, las sensibilidades altas pueden derivar en falsas alarmas y aquellas bajas dan cabida a posibles fugas.
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