peligros de la contaminación de alimentos por plomo

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La contaminación de alimentos por metales no parece algo común, no obstante, muchos casos en México y el mundo confirman los riesgos para la seguridad alimentaria procedentes de las granjas, cultivos, equipos en las líneas de producción, embalaje, transporte, entre otros. Para evitarlos, es recomendable adquirir un equipo de calidad con un proveedor dedicado a la venta de detectores de metales.

 

Los detectores de metales son una herramienta crucial para proteger al consumidor final. Detectan una gran variedad de aceros inoxidables hasta metales ferrosos y no ferrosos. En esta última categoría entra el plomo, cuya presencia en alimentos representa un riesgo serio para la salud. Continúen esta publicación para conocer más detalles.

 

La presencia de plomo en los alimentos

 

Actualmente, hay un interés creciente para determinar la presencia de metales pesados en los productos de origen vegetal y animal. Entre esos metales, destaca el plomo, que contamina los alimentos a través del suelo y el agua. Por ejemplo, expertos reportan que el agua es una de las principales fuentes de contaminación de hortalizas que se consumen frescas, lo que se debe a los residuos industriales, mineros y fertilizantes arrojados a los mantos acuáticos.

 

Hay registros de que las tierras usadas para cultivo que se encuentran próximas a zonas congestionadas por el tráfico vehicular tienen altas concentraciones de plomo. La contaminación por plomo ocurre igual en las distintas fases del procesamiento industrial de los alimentos. En estas, pueden usarse equipos disponibles en la venta de detectores de metales, pero, desafortunadamente, pocas empresas los incorporan.

 

Si bien las líneas de elaboración de alimentos son fuentes de contaminación, el principal causante de introducir plomo en los alimentos es el almacenamiento de los productos en envases de hojalata. En este caso, es indispensable regular el nivel del pH de los comestibles, ya que la alta acidez propicia el incremento de la concentración del plomo.

 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) menciona que la contaminación por plomo es un serio problema a nivel global para los consumidores. Según información del 2015, la contaminación por este metal pesado causó la muerte de casi 500,000 muertes. Los menores de edad son los más vulnerables, debido a que bastan ligeras dosis para requerir atención hospitalaria (hasta 10 µg/dL).

 

Si el metal no es desechado a tiempo con un detector de metales, será consumido y absorbido por el tracto gastrointestinal, lo que dañará sistemas y tejidos. La magnitud del daño depende de la cantidad de plomo ingerido. En estos casos, resultaron afectados los siguientes sistemas y aparatos:

 

Sistema renal

 

Si una persona es expuesta al plomo en dosis mayores que 30 µg/dL por breves lapsos, ocurrirán problemas en la función tubular proximal (hiperfosfatemia, aminoaciduria y glucosuria). En caso de que la exposición se repita o sea continua, causará nefropatía crónica, que es imposible revertir. Otro daño potencial es la reducción en la liberación del ácido úrico (que determina signos de gota e hiperuricemia) y de la función renal.

 

Sistema cardiovascular

 

Las personas que se expongan a niveles menores que 30 µg/dL (que se consideran moderados) no tendrán problemas serios para el sistema cardiovascular, en cambio, los niveles altos se relacionan con enfermedades cerebrovasculares e hipertensión en las arterias.

 

Sistema sanguíneo

 

El consumo de plomo reduce la generación del núcleo heme. Esto altera la capacidad del cuerpo para producir hemoglobina, lo que deriva en anemia.

 

Aparato gastrointestinal

 

En caso de exponerse al plomo por alimentos, se altera la fibra muscular lisa del intestino, lo que causará cuadros clínicos potencialmente graves, debido al dolor que causa, por ejemplo, cólicos saturninos.

 

Protejan a sus consumidores finales con un sistema de detección de metales

 

El plomo es un metal difícil de detectar, pero no imposible si implementan un detector de metales de calidad y fabricado por marcas reconocidas que evite las amenazas de los metales pesados. En SUMINSA encontrarán una solución adecuada para sus líneas de producción, que les ayudará a cumplir las normativas nacionales e internacionales de inocuidad alimentaria, como la GFSI.

 

Nuestros equipos se diseñan para instalarse en las líneas de procesamiento. Se diseñan para prevenir contaminaciones por aceros inoxidables y metales ferrosos y no ferrosos, ya sea en productos frescos o empaquetados. Contamos con varios diseños en nuestra venta de detectores de metales, como sistemas de banda y caída libre, para líquidos y la industria panificadora.

 

Otros equipos disponibles en nuestro catálogo son los sistemas de rayos X, que no solo detectan metales, sino huesos, vidrios, piedras, entre otros contaminantes. Detectan fácilmente los materiales ajenos al producto y su posición exacta para su remoción inmediata. Hay varios diseños, por ejemplo, sistemas para productos en caja, latas y botellas, productos a granel, residuos de huesos de pescados, productos líquidos, entre otros.

 

Ofrecemos garantías y servicios de ingeniería para una implementación exitosa del equipo. Si desean conocer más detalles acerca de cualquier detectores de metales de nuestro catálogo, comuníquense al (614) 180 3950 o completen nuestro formulario.

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