La inteligencia artificial (IA) ha demostrado ser ventajosa para la sociedad y para distintas industrias, incluida aquella dedicada a la fabricación, transporte y venta de alimentos. La tecnología usada en procesos IA, como cocinas robotizadas, impresiones 3D de alimentos, granjas verticales, chatbots, detectores de metales y rayos X mejoran las estrategias y operaciones del sector, agiliza la toma de decisiones, torna más eficientes y flexibles las producciones y optimiza las cadenas de valor.
Los negocios de la industria alimentaria encontraron un gran aliado en la IA, ya que permite experiencias de consumo de gran calidad que superan las expectativas de la población en general, mejoran la inocuidad alimentaria y evitan el retiro de productos por contaminación. La tecnología IA ha transformado al sector y posibilita la recopilación de información para analizarla e implementar medidas adaptables al entorno.
¿Cómo ha transformado la IA a la industria alimentaria?
Los expertos afirman que la IA ha transformado a las empresas del sector y lo hará todavía en los siguientes aspectos:
Predicción del ciclo de ventas y mejoras en la gestión de inventarios
Gracias a los algoritmos con los que opera la inteligencia artificial, aprende de múltiples factores en el sector, por ejemplo, tendencias de consumo, demandas del público, promociones de mercancías, Social Media, clima, inocuidad alimentaria, entre otros aspectos. Al usar esta información histórica, la IA predice el ciclo de ventas de los productos en un lapso específico.
Los resultados que proporciona facilitan la identificación de clientes leales y las demandas de los alimentos. Estos datos ayudan a prospectar con alta precisión, lo que aprovechan los negocios alimentarios para gestionar sus inventarios de forma eficiente y optimizar la cadena de suministro.
Conocer a los consumidores
La IA realiza seguimiento de los consumidores según sus preferencias de compra. Usa varios mecanismos, entre los que destaca el análisis de las emociones relacionadas con los productos según las interacciones con diferentes medios, como las redes sociales. La IA aprovecha la información de los consumidores y los clasifica de distintas formas, por ejemplo, según su reacción neutra, negativa o positiva. Después, ayuda en la generación de campañas de publicidad altamente efectivas y a crear productos adecuados a sus necesidades.
Optimización del control de calidad
Las empresas tienen la obligación de clasificar las materias primas, por ejemplo, productos agrícolas, conforme a los estándares de inocuidad y calidad. De lo contrario, serán acreedoras de sanciones e, incluso, clausuras permanentes. La clasificación de productos no es sencilla y requiere mucho tiempo y mano de obra. Afortunadamente, la IA facilita este proceso mediante la automatización e implementación de tecnologías, como la seleccionadora óptica que asegura la calidad de los alimentos.
Las tecnologías de clasificación utilizan sensores que efectúan aprendizajes de manera automática, lo que resulta en ahorros notables de tiempo y disminución de desperdicios. Se usan, por ejemplo, en la clasificación de tomate para rechazar los frutos con irregularidades en el color o la clasificación por tamaño de papas y otros tubérculos.
Otras tecnologías que garantizan el cumplimiento de las normas nacionales e internacionales de inocuidad alimentaria son los detectores de metales. Evitan la contaminación de alimentos por diversos metales, como el plomo, acero, fierro, acero inoxidable, aluminio, cobre, entre otros que proceden de las líneas de producción y envasado. Destacan igual las inspeccionadoras de rayos X que no solo detectan metales, sino vidrio, plásticos, huesos, entre otras partículas ajenas a los alimentos.
La solución de SUMINSA para implementar la IA en sus producciones
En SUMINSA somos reconocidos por nuestros detectores de metales y contamos con un sistema altamente avanzado para automatizar y volver más inteligentes los procesos de clasificación e inspección de alimentos, de modo que cumplan con las normas internacionales GFSI y las NOM: Triple Beam. Se trata de lo último en tecnología de rayos X para detectar contaminantes en las líneas de producción.
Es una excelente opción para proteger a los consumidores, evitar demandas por incumplimiento y el retiro de sus productos. Cualquier empresa alimentaria encontrará en él un excelente aliado, especialmente productores que usan latas y botellas de vidrio. Integra tres tubos emisores de rayos X que posibilitan imágenes desde ángulos triples. Los puntos de vista son ajustables para que no haya zonas ciegas durante los procesos de inspección y detecta contaminantes de forma simultánea en embalajes dañados, tapones de botellas y llenados.
Si ya cuentan con un detector de metales, complementen su sistema con la tecnología TDI-HD de Triple Beam que visualiza con alta nitidez los contaminantes y es altamente sensible. Ofrece imágenes en tiempo para retirar a tiempo cualquier tipo de contaminante metálico, no metálico, vidrios, huesos, piedras y plásticos de alta densidad.
Soliciten nuestro servicio de venta de detectores de metales al (614) 180 3950 o visiten nuestra oficina matriz en Perif. de la Juventud 6902-22-A, Plaza Cumbres, 31207 Chihuahua, Chih. México.