Importancia de la selección de tomates de calidad

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Actualmente, el mercado de alimentos es altamente exigente, por tal motivo, los productores tanto en el campo como en plantas se esfuerzan para lograr la mayor calidad posible en la producción de tomates y sus derivados. Integran varias tecnologías avanzadas para ello, como el detector de metales y la seleccionadora por color que satisface considerablemente las necesidades y preferencias de los consumidores.

 

Parámetros de calidad de los tomates

 

Cuando se trata de tomates, hay una gran variedad de colores, formas y sabores, lo que vuelve necesaria la definición de parámetros para determinar qué ejemplar son o no de calidad. Se reconocen por varios parámetros inherentes, que son externos e internos. En el caso de los últimos, se determinan por varias tecnologías, como el pHmetro y el texturómetro. Los primeros se determinan visualmente y se clasifican con distintas tecnologías, como el seleccionador por color para fruta y verdura.

 

Parámetros internos

Hay tres parámetros internos de calidad:

 

Sabor

Esta propiedad se relaciona con la cantidad de azúcares en el tomate. Para conocerla, se usan los refractómetros, que miden en grados brix. Los factores que repercuten en el contenido de azúcar en los frutos son el nivel de sal en la tierra, la genética y estadía de los cultivos y el clima.

 

pH

Este valor se refiere al nivel de acidez de los frutos. Un tomate de calidad posee un pH entre 4.2 y 4.4.

 

Textura

Varía según la madurez del fruto. Los tomates de calidad tienen una textura firme, que brinda sensaciones jugosas y crujientes a los consumidores.

 

Parámetros internos

 

Se utilizan varias tecnologías para garantizarlos, como las seleccionadoras de color que ofrecemos junto al  detector de metales. Se refieren a la apariencia del tomate y están determinados por la forma, color y homogeneidad en el empaque:

 

Forma

Varía según factores como el tipo de cultivo y las condiciones en las que se desarrolle. Encontrarán formas ovaladas, alargadas, chatas o redondas. Las últimas son las que indican un producto de calidad.

 

Homogeneidad

Al ser envasados los tomates en cualquiera de sus variantes, los clientes consideran la homogeneidad, que los fabricantes respetan para asegurar las ventas.

 

Color

Este parámetro está determinado por el tipo de tomate y su grado de madurez. Se trata de un parámetro clave para garantizar una larga vida útil de los productos. Una vez que los tomates se cosechan, la tonalidad varía desde el anaranjado hasta el rojo intenso según su grado de maduración. El color rojo intenso corresponde a un producto de alta calidad, que puede garantizarse con una seleccionadora o clasificadora por color.

 

Las clasificadoras ópticas para tomates

 

El  detector de metales es la tecnología más usada para evitar la contaminación de metales, pero es importante complementarlo con una clasificadora de color para aumentar la calidad en la producción y envasado de tomates. Esta tecnología responde a una necesidad del sector agrícola: el procesamiento de tomates enteros y en sus distintas variantes, ya sea en trozos, pulpa, pelados, concentrados, entre otras.

 

Funcionan de forma similar a los detectores de metales, ya que detectan y rechazan los productos, pero no por contaminación, sino por la presencia de colores inadecuados, defectos congénitos, enfermedades y cuerpos ajenos. Las clasificadoras complementarán cualquier línea de procesamiento y selección de tomates enteros y permitirán el acceso de aquellos ejemplares completos o procesados que cumplan el parámetro de color configurado.

 

Las clasificadoras funcionan bien en las siguientes variantes:

 

Tomates enteros

Rechazan los frutos enteros que tengan color café (signo de putrefacción), negro (signo de enfermedad) o verdes (signo de inmadurez). Detectan y eliminan cualquier cuerpo extraño procedente de las cosechas o líneas de procesamiento, como plásticos, astillas de madera, animales pequeños, carozos, metales, entre otros.

 

Tomates en pulpa y trozos

La seleccionadora óptica usa un sistema sofisticado de visión para clasificar los tomates en trozos o la pulpa según su color, ya sea negro, naranja, verde o amarillo. Hay algunos modelos que aspiran los productos semilíquidos y semielaborados para facilitar su recogida.

 

Tomate pelado

En este caso, se clasifican los frutos sin cáscara mediante un sistema de cámara WT diseñado para detectar defectos verdes o negros en el producto de gran exactitud. Aplica igual para su interior, ya que detecta colores amarillos o blancos.

En SUMINSA somos reconocidos por nuestro servicio de venta de detectores de metales, pero igual ofrecemos seleccionadoras por color que automatizan la separación de tomates a granel y los clasifican según su calidad. Contamos con equipos de banda, para semillas pequeñas, frutos secos, arroz, plásticos, granos, entre otros. Soliciten más información o una cotización al (614) 180 3950 o llenen con sus datos el formulario disponible en nuestro sitio web.

 

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