En el diseño de los detectores de metal se recomienda implementar tecnología de procesamiento digital avanzada, con la que se permite disfrutar de una gran gama de funciones sin necesidad de invertir sumas irracionales de dinero; sin embargo, no en todos los casos se requiere contar con muchas funciones porque realmente no serán aprovechadas.
Para invertir únicamente en lo necesario se recomienda hacer una lista de las funciones que se desea tener, así como establecer una comparativa entre los beneficios que ofrecen las diferentes opciones disponibles en el mercado.
Limitarse a evaluar el número de funciones que incluyen los equipos de detección de metales o a su nivel de sensibilidad no les garantiza seleccionar la mejor opción y hay varios factores diferenciadores como su estabilidad, su deriva electrónica y repetibilidad, los que son diferenciadores entre los equipos de alta calidad.
La estabilidad es el factor que acentúa la diferencia entre la sensibilidad y la capacidad operativa del equipo en las condiciones reales a las que se someterá en la planta, y se refiere a su capacidad para funcionar de manera uniforme sin presentar falsos rechazos, ni detecciones erróneas y sin necesitar ajustes periódicos.
Muchas de las unidades que son controladas por procesamientos digitales ofrecen niveles similares de sensibilidad al someterse a pruebas en laboratorio, y no es sino hasta que se someten a las exigencias de operación en la línea de producción que sus diferencias se hacen evidentes, y es precisamente por ello que se deben evaluar sus características en los entornos reales.
Una de las causas más frecuentes de la inestabilidad en la operación de equipos de detección de metales es la deriva electrónica, la que es resultado de variaciones de temperatura y del envejecimiento de sus componentes electrónicos.
Tales factores pueden ocasionar que la sensibilidad o deriva de los detectores de metal tengan modificaciones que detonen alarmas falsas o señales no deseadas. Para reducir la deriva electrónica, la estabilidad de la frecuencia y de la fase de circuitos electrónicos son de gran importancia, pues la estabilidad aumenta a medida que aumenta el nivel de sensibilidad.
Es por ello que se aplican principios de diseño para el control de frecuencia, como el uso de cristal de cuarzo, o el control automático del equilibrio y de la estabilidad de la temperatura para reducir la deriva.
La deriva es un factor que también puede ocasionar variaciones en el nivel de detección con el paso del tiempo. Verificar la repetibilidad al comprobar el funcionamiento del detector con muestras y posteriormente en uso regular determinará la fiabilidad que puede tenerse en el sistema y así se evitan aquellos problemas que puedan hacer necesario someterlo nuevamente a una inspección. En futuras publicaciones en este blog encontrarán más información sobre el tema.
Les recordamos que en SUMINSA nos especializamos en ofrecer soluciones de detección de metales. Para conocer las opciones que ponemos a su alcance, los invitamos a visitar nuestro catálogo en línea, o bien, pueden contactarnos para solicitar información detallada acerca de los detectores de metales o asesoría para la elección de aquella opción que se adapte mejor a sus necesidades, con gusto los atenderemos.