¿Cuánto cuesta retirar un producto del mercado?

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En la industria alimenticia, uno de los requisitos más importantes a seguir es la seguridad, al tratarse de un producto que está destinado a ser consumido directamente por los seres vivos es imprescindible que le aporte beneficios y no malestares al individuo. Esa es la razón por la que se implementan sistemas de supervisión en el proceso de fabricación tales como el detector de metales México, desde el cual se impide que los elementos contaminados con material ferroso y no ferroso lleguen a la mesa del comensal.

No obstante, a pesar de que es una herramienta muy útil y que lo sacará de más de un apuro, es común evidenciar que algunas fábricas no poseen el detector de metales implementado dentro del proceso productivo y no han tenido ningún problema con el flujo de venta, pero si han pasado sin problemas este tiempo ha sido pura suerte, pues tarde o temprano alguna pequeña esquirla de un equipo o artículo personal de los empleados se colocará en el interior del alimento y se verá obligado a retirar el producto del mercado.

Tener que lidiar con un retiro es muy complejo y requiere de mucha logística e inversión directa e indirecta que se saldrá del presupuesto de cualquier empresa, además de que irremediablemente reducirá su reputación en el mercado y producirá un bajón en las ventas que lo conllevarán a una bancarrota o una reducción importante en el crecimiento comercial.

Si desea una cifra específica sobre los gastos económicos dependerá de muchos factores pero le aseguramos que se ven involucrados varios millones de pesos que harán la inversión de un detector de metal algo insignificante y necesario. En este artículo le presentaremos las razones principales para implementar estas herramientas en la producción de alimentos y los riesgos en su empresa que presentará de no realizarla.

¿Por qué se retira un producto ante la presencia de un metal?

La seguridad alimentaria busca detener el progreso de productos que le hacen daño al cuerpo y empeoran su calidad de vida, los agentes contaminantes más conocidos son los virus, hongos y bacterias y en torno a estos se han enfocado los esfuerzos de las industrias para ofrecer una comida saludable; pero uno de los elementos perjudiciales del que menos se habla son los metales, tanto hierro, plomo, acero, plata o cobre.

Entre las principales consecuencias de ingerir estos contaminantes se encuentran:

  • Intoxicación.
  • Daños en los órganos.
  • Náuseas.
  • Cortes internos.
  • Dificultad para memorizar.

Estos reducirán la calidad de vida de las personas y de no tratarse podrían incluso generar la muerte, en especial si se trata de alimentos de consumo crudo como frutas o verduras. En el momento en el que un consumidor o alguna entidad que supervise la seguridad de estos productos detecte la presencia de un material metálico se ordenará su retirada del mercado; lo cual implicará:

  • Realizar un estudio de las causas de la contaminación y determinar los lotes específicos que deben retirarse.
  • Ordenar la suspensión inmediata de la producción del producto a todas las fábricas nacionales e internacionales.
  • Informar a los socios la situación y las razones del retiro del producto.
  • Coordinar una logística en la que se recojan los productos de cada bodega, proveedor, tienda y hogar donde el producto haya sido comercializado.
  • Destruir todos los productos.
  • Emitir comunicados oficiales donde se den disculpas por los inconvenientes presentados.
  • Responder por los daños materiales y personales que se presentaron por la presencia del metal.
  • Enfrentar las consecuencias relacionadas a las pérdidas, caídas de la bolsa, impacto negativo en la imagen corporativa, entre otros.

La mayoría de estas consecuencias no se presentan de golpe sino que se extienden a lo largo del tiempo y culminan mucho después de presentado el incidente, lo que significa que los daños no cesarán tan fácilmente y supondrán un hueco en la logística y economía demasiado grande.

Afortunadamente todos estos problemas se logran solucionar con la implementación de un detector de metales México en el método productivo; lo ideal es instalar varios modelos en diferentes zonas de la producción con el fin de detectar y descartar cualquier posible contaminación que se presente a lo largo de la cadena. El primero en la recepción de materias primas, uno por cada proceso de transformación importante en donde el producto se pueda contaminar, otro antes de embalar y finalmente previo a la distribución.

Si desea conocer más acerca del detector de metales México y los diferentes modelos que tiene disponible en función del tipo de producto que desarrolla, lo invitamos a que consulte nuestro sitio web, nos contacte a través del correo ventas@suminsaindustria.com o llamándonos al (614) 180 3950 donde lo guiaremos en todas las soluciones que hay disponibles con el fin de evitar el retiro de un alimento.

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