Durante todos nuestros años en el mercado del detector de metales hemos ratificado la necesidad de implementar estos artefactos en las empresas productoras de alimentos debido a que la contaminación con metales es un problema común y que de no controlarse representaría la pérdida de la calidad del producto, la posibilidad de alterar la composición de la comida, la afección al bienestar del consumidor final y la pérdida de confianza de marca.
A través de nuestros detectores de metales hemos podido salvar la salud e integridad de muchas personas que se hubieran visto afectados por los diferentes agentes extraños basados en hierro, metales y metales inoxidables; sin embargo, para muchas personas aún no es claro cómo es que los alimentos se contaminan con estos metales, ¿Cuáles son específicamente?, ¿de dónde provienen? ¿cómo se pueden evitar?
Todas esas preguntas serán respondidas en su momento a través de este artículo que le hacemos llegar a todos nuestros lectores y clientes, a través del cual vamos a ayudarle a identificar el proceso de contaminación química que experimentan los alimentos en toda su cadena de producción y de qué forma los puede evitar. Si tienen dudas o requieren y recibir más información sobre la venta de detectores de metales, comuníquense con nuestros asesores.
¿Cuáles son los metales con los que se contaminan los alimentos?
Existen ciertos componentes que logran insertarse tanto en el interior como en el exterior de los alimentos y que son posibles de identificar mediante el detector de metales; algunos de ellos son:
- Cobre
- Hierro
- Acero
- Plomo
Entre otros.
¿Cómo llegan a los alimentos?
Hay muchas maneras mediante las cuales se pueden contaminar los alimentos, no necesariamente hacen parte del proceso de producción, de hecho, la contaminación puede darse desde el momento mismo de la creación de las materias primas que componen los alimentos, ya que si, por ejemplo, durante la plantación de cierta fruta o vegetal no se tuvieron los cuidados necesarios, esquirlas de metales que se encuentran en el ambiente logran llegar allí e injertarse en el alimento.
De igual forma, cuando se cortan o se empacan las materias primas, ciertos compuestos de las herramientas utilizadas se insertan en el alimento; de ahí la vital importancia de que se instale un detector de metales justo en la entrada de mercancía, ya que muchas veces no se conoce los procesos con los que los proveedores han tratado los alimentos y por ende es mejor descartar cualquier producto contaminado antes de que pueda afectar a toda la producción.
Así mismo, durante el proceso de producción, esquirlas de las diferentes maquinarias pueden insertarse en los alimentos, especialmente aquellos de las cortadoras y trituradoras, que en alguna ocasión pueden presentar daños y romperse algún pedazo de su composición que se mezcla con el producto. Igualmente, las herramientas que utilicen los empleados también son propensas a dañarse y sus esquirlas caer en el producto final. Por ello, siempre antes de pasar de la etapa de producción al empaquetado se debe descartar toda contaminación mediante un detector de metales.
Si se detectan muchos metales a la salida de la máquina también le puede servir como indicativo de que algo está sucediendo con esta, por lo que detectarlos le puede también indicar las fuentes de estos residuos y de esta manera corregirla lo más pronto posible y evitar que se pierda materia prima, dinero y tiempo.
Finalmente, en la etapa de empaquetado se debe analizar tanto el empaque, que no posea ningún elemento que pueda contaminar el alimento, tanto antes como después de empacado, asegurando que el producto está en óptimas condiciones para ser distribuido a los mercados o vendido a los consumidores finales.
De esta forma se logran contaminar los alimentos con diferentes metales que se pueden encontrar fácilmente en el ambiente, sin embargo, si se aplican nuestras recomendaciones con el detector de metales, estará en la capacidad de hacer frente a la contaminación y asegurar que está vendiendo un producto de alta calidad y que no sufrirá de daños ni provocará malestar en los consumidores.
Recuerde que puede acceder rápidamente a ellos a través del chat y el formulario de contacto que encuentra en nuestro sitio web, además, si por alguna razón no puede contactarse a través de estos medios, tenemos disponible el correo ventas@suminsaindustria.com, al teléfono (614) 180 o visítanos en Perif. de la Juventud 6902-22-A, Plaza Cumbres, 31207, Chihuahua, Chih., México en donde lo atenderemos con el mayor de los gustos para realizar las cotizaciones pertinentes y responder a cada una de sus dudas.