¿Cómo elegir el detector de metal apropiado?

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Uno de los objetivos más importantes de las empresas es impedir que sus productos sean retirados del mercado o que su reputación se vea perjudicada debido a algún escándalo que se relacione con un contaminante metálico; por ese motivo, los fabricantes buscan diferentes soluciones como el detector de metales, cuya función principal es identificar los materiales ferrosos, no ferrosos y basados en el acero inoxidable, de forma que el consumidor final no se vea afectado.

Por ese motivo, los fabricantes escogen los detectores de metales como un dispositivo que permita prevenir que los productos contaminados continúen en la línea de producción hasta llegar al estante. Se trata de una solución eficaz y relativamente económica, pero en este segundo punto hay que tener precaución, puesto que, si bien controlar el presupuesto es una labor importante, no hay que dejar de lado la calidad técnica de los equipos; dado que en ocasiones por querer ahorrar más en esta medida de seguridad terminan ocurriendo falsos reportes que arruinarán su reputación en el mercado.

En este artículo conocerá algunos de los criterios que debe tener en cuenta al momento de escoger el detector de metales alimentos de forma que logre encontrar el equipo perfecto que tenga una excelente relación entre el precio y la calidad que le otorgará.

Efecto producto

Es un factor importante al elegir un detector de metales, puesto que no todos los alimentos reaccionan de la misma forma ante las señales electromagnéticas del equipo; por ejemplo, si un producto es conductor de electricidad (generalmente porque contiene agua, sal o hierro), afectará el campo y provocará que sea rechazado sin necesidad de que exista una contaminación; afectando su cadena de producción y obligándolo a revisar cada uno de los productos individualmente. Por su parte, los productos secos o neutros no suelen tener este efecto.

Si esta situación es significativa, seleccione la frecuencia adecuada para mantener la señal enfocada en la contaminación y que no se altere debido al efecto natural de los componentes del alimento. En ese sentido, debe elegir entre los modelos únicos y los múltiples.

Los detectores de metales de frecuencia única no son capaces de realizar demasiados cambios de señal y, por lo tanto, no son adecuados para empresas con múltiples tipos de productos o fluctuaciones de temperatura que afecten la lectura; por su parte, el modelo múltiple si permite ajustarse sobre la marcha y de esta forma prevenir los falsos rechazos.

Calibración automática y autoaprendizaje

Un detector de metales exitoso bajo el programa de control de calidad de la fábrica ofrece buena sensibilidad combinada con facilidad de instalación, de uso y bajas tasas de falsas alarmas. La mayoría de estos equipos en el mercado actual ejecutan una autocomprobación para verificar que el dispositivo esté equilibrado y funcione correctamente, lo cual realiza por lo menos en cada activación o cuando se encuentre en un período de reposo.

De este modo, el equipo adaptará su señal a las condiciones actuales y emitirá alertas en dado caso de que alguna pieza esté fallando y deba ser reparada o en su defecto reemplazada; así tendrá la garantía de que el detector de metales funcionará apropiadamente el mayor tiempo posible.

Por otro lado, el proceso de autoaprendizaje garantiza una sensibilidad óptima y pocos falsos positivos con un ajuste manual mínimo; esto permite que la unidad comience a analizar nuevos productos más rápido al reajustar su señal en función de las características del alimento como su forma, tamaño, humedad, hierro, entre otras.

Sensibilidad

Los requisitos de sensibilidad para la detección de metales a menudo dependen de la operación; por ejemplo, si la función principal es proteger de elementos críticos como láminas de metal o cuchillos, el objetivo es eliminar los contaminantes que sean lo suficientemente grandes.

Así mismo, en varias partes de la línea de producción, se necesitan diferentes niveles con los que controlar el alto flujo de producto en función de las características; y dado que la inspección final del paquete suele ser la más exigente por que reúne todo el proceso e incluye un empaque que supone una barrera física, se requiere una mayor sensibilidad para proteger los productos antes de que lleguen al mercado.

El equipo de control de calidad de su instalación debe desarrollar objetivos de sensibilidad específicos para la contaminación por metales ferrosos, no ferrosos y acero inoxidable (incluido el 316 que es tan difícil de detectar) en cada operación de inspección.

Considere el ambiente

Comience a evaluar el área de prueba, ¿está húmedo o seco? ¿Cuánto cambia la temperatura? Seleccionar el detector de metales adecuado para su entorno operativo es fundamental. Por ejemplo, una de las causas más comunes de fallas en estos equipos es la entrada de agua en los componentes eléctricos.

Estos son algunos de los puntos que debe tener en cuenta; pero si desea conocer más información de los criterios para elegir el mejor detector de metales o saber en dónde adquirir los mejores, sólo llámenos al (614) 180 3950 o escribirnos al chat que encuentra en nuestro sitio web.

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