Uno de los pilares en los que se fundamenta nuestra empresa es garantizar la protección de los alimentos a través de diferentes herramientas industriales que le permitirán evitar que surjan partículas que arruinen la experiencia del consumidor, afecten su calidad de vida y en general dañen la reputación de su marca en el mercado. Uno de los aparatos más famosos de la línea de productos es el detector de metales, aunque poseemos en el stock otro tipo de dispositivos que le ayudarán a prevenir cualquier contaminante que se haya colado dentro del proceso de producción.
En este artículo revisaremos las características de nuestros principales productos y cómo en su conjunto mejoran la calidad de sus alimentos:
Detectores de metal
En primer lugar, destacaremos las funciones del producto más famoso y comercializado en nuestra tienda, el detector de metales; se trata de un elemento versátil que se puede instalar en cualquier parte de la cadena productiva y que funciona mediante la recepción de las ondas electromagnéticas que producen los materiales ferrosos, no ferrosos y el acero inoxidable. Lo recomendable es adquirir uno por cada punto clave dentro de su proceso de producción.
Por ejemplo, en la recepción de materias primas, al culminar un proceso de tratamiento que involucre una máquina propensa a expulsar esquirlas y antes y después de realizar el embalaje. Los modelos que manejamos son:
- De banda: Es el modelo más común que le permite detectar los contaminantes a medida que avanza el proceso de producción, sin necesidad de pausar el flujo.
- Para la industria farmacéutica: Se trata de un dispositivo específico en la detección de contaminantes en los fármacos; está configurado con el fin de analizar elementos pequeños por lo que es útil en pastillas.
- De caída libre: Un aparato destinado a la detección a granel, es decir, de maíz, arroz, trigo o harina; su diseño permite verificar con mayor facilidad los granos a medida que corren por el proceso productivo.
- Para líquidos: Especializados en revisar la composición de leches, jugos o en general bebidas con el fin de que no contengan ninguna partícula metálica antes o después del envasado.
Máquinas de rayos X
No todas las partículas contaminantes corresponden a materiales metálicos, sino que en ocasiones se trata de artículos que no generan ondas electromagnéticas como plásticos o huesos, los cuales no serán percibidos por el detector de metales y resultan igual de perjudiciales en la salud y la reputación de su producto. Estos equipos también son instalados durante el proceso de inspección de las fases importantes de la cadena de producción y de preferencia después de la supervisión metálica con el fin de tener una segunda corroboración de los datos arrojados en el sistema.
Hay que recordar que, aunque la inspección por rayos X para alimentos puede sonar peligrosa o perjudicial debido a que se emplean ondas de luz en frecuencias que se asocian con enfermedades, la potencia de estas máquinas es significativamente baja y por ello no suponen ningún tipo de riesgo en el consumidor final.
Una de las ventajas más destacadas de este sistema es que permite conocer el punto exacto en el que se encuentra el elemento contaminante, bien sea vidrio, plástico, hueso, piedras o metales que no haya encontrado el anterior equipo; de esta forma podrá extraerlo rápidamente y reintegrar el producto en la cadena con el fin de no desperdiciar los alimentos rechazados.
Seleccionadores de color
En productos pequeños, la contaminación también se identifica por su color; por lo que resulta conveniente instalar los denominados «ojos industriales» que le permiten seleccionar a partir de su tonalidad y de esta forma descartar aquellos que no cumplen con las características físicas para ser consumidos. La máquina está diseñada especialmente en artículos a granel como frutos secos, semillas o cereales.
Verificadores de peso
En ocasiones el peso de los productos una vez que están empacados no es el que promete el empaque debido a que las empresas no instalaron estas básculas dinámicas y por ende el consumidor se sentirá disgustado pues no podrá consumir lo que compró y surgirán quejas en los clientes que conllevarán a una pérdida de credibilidad en el mercado. Por ese motivo, este es uno de los equipos más importantes, en especial antes de la etapa de distribución.
Trampas magnéticas
A diferencia del detector de metales, la trampa magnética le permite filtrar los componentes con propiedades metálicas a través de una serie de imanes de alta potencia que generalmente se instalan previo a la transformación de la materia prima, de forma que se logre quitar toda esquirla del alimento antes de que esté en su interior.
Estas son las herramientas más útiles y versátiles para instalar dentro del proceso productivo y de esta manera mejorar la calidad de los alimentos; si desea conocer del detector de metales y los demás aparatos que mencionamos en este artículo, llámenos al (614) 180 3950 o escribanos al correo electrónico ventas@suminsaindustria.com.